Este verano he visitado, en Italia, el Convento de los Capuchinos en Cortona “le Celle”, la celda donde estuvo mucho tiempo Francisco De Asis en silencio y meditación. Está situado en pequeño valle con un jardin precioso que da la bienvenida a los visitantes (el de la foto), con una vibración preciosa y amorosa,que te conecta con el silencio enseguida. En el oratorio de San Francheschino es dónde más se puede sentir la gran conexión de unión y energía cristica.
